El agua es un recurso natural esencial para la vida en nuestro planeta. El cuerpo humano al igual que la capa terrestre se compone aproximadamente en un 70% de agua.
El agua potable es agua natural obtenida de un abasto o cuerpo de agua que luego de pasar por un riguroso, reglamentado y examinado proceso de filtración o purificación queda apta para el consumo humano.
Considerando esa capa terrestre como un todo, se afirma que un 97% de ella se compone de agua salada en mares y océanos y el 2% es agua congelada en los polos norte y sur. Por lo tanto, es agua que no podemos usar. Entonces, contamos con tan sólo un 1% de agua dulce para consumo ubicada en los ríos, quebradas, lagos, embalses, acuíferos y manantiales.
El agua que llega a la Tierra a través del ciclo hidrológico se deposita y almacena en la superficie de la tierra y también debajo de ésta, por infiltración o percolación de la lluvia en el subsuelo. Por eso, clasificamos los abastos o cuerpos de agua en dos categorías:
Aguas superficiales: ríos, lagos, embalses, quebradas y océanos.
Aguas subterráneas: acuíferos y manantiales.
El manantial es agua que brota naturalmente hacia la superficie de la tierra mientras que el agua contenida en los acuíferos es extraída hacia la superficie de forma artificial a través del hincado de pozos profundos.
El ciclo hidrológico (del agua) es el movimiento continuo del agua desde la atmósfera a la tierra a través de la condensación y precipitación y, su regreso a la atmósfera por medio de la transpiración y evaporación.
Condensación es el proceso por el cual una sustancia cambia del estado de vapor (gaseoso) al estado líquido o sólido.
Evaporación es el proceso por el cual los líquidos se convierten en gases.
Transpiración es el proceso por el cual las plantas pasan el vapor de agua a la atmósfera.
Precipitación es el proceso por el cual el vapor de agua que forman las nubes se descarga hacia la tierra en forma de lluvia, nieve o granizo.
El proceso de purificación de agua potable ocurre en una planta de filtración. Este proceso consiste de los siete pasos a continuación:
La calidad química y bacteriológica del agua potable de Puerto Rico es garantizada a través de los análisis que se realizan en nuestros laboratorios certificados. Además, es regulada e inspeccionada respectivamente por la Ley de Agua Potable Segura de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Programa de Agua Potable del Departamento de Salud a través de la Ley para Proteger la Pureza del Agua Potable de Puerto Rico.
Es fundamental para nuestra supervivencia conservar el agua...